Todo es posible en Granada.

Ante su negativa, la empresa americana envía a su ejecutiva más agresiva, la Srta. Margaret, en unión de su novio y asistente, Roby. Después de muchos intentos de convencer a Manolo sin resultado, los americanos cambian su estrategia y deciden que Margaret, aprovechando el punto débil del cantante, lo intente enamorar.

La operación da resultado, y después de unos días de tranquilidad, visitas a la Alhambra y cenas íntimas, Manolo se confía a Margaret y le cuenta la verdad. Los compradores, pretendiendo desengañar a Manolo, encargan a un anticuario un pergamino falso, y con él intentan desenterrar el tesoro. Tras el fracaso, Manolo firma la escritura de venta y se deja vencer por el desánimo, porque se ha enamorado de Margaret.

Pero la cosa no puede acabar mal...



Filmayer 1.981

						Director: Rafael Romero Marchent. Productor ejecutivo: Alfredo Fraile. Repertorio de canciones: Granada. Yo soy un hombre del campo. Mi carro. Mujeres y vino. El porompompero. Ni se compra... Qué guapa estás. Grabadas en discos Belter. Duración: 97 minutos. Estrenada el 25-11-81. Espectadores: 377.815 Recaudación: 348.009,87 €
REPARTO: Manolo Escobar: Manolo Ortega. Tessa Hood: Margaret. Manolo Gómez Bur: Tío Petaca. Luís Varela: Roby. Rafael Alonso: Mr. Taylor. Luís Barbero: Anticuario árabe. Exteriores rodados en Granada.

		ARGUMENTO: Manolo es un conductor de autobuses aficionado al cante, que vive en Granada y actúa en una cueva del Sacromonte que ofrece espectáculos y cenas a los turistas. También es propietario de un pequeño terreno, que no produce nada, pero en el que existe una cueva donde, según le contó su abuelo, está enterrado el tesoro de un rey moro. El problema es que para encontrarlo, debe poseer un pergamino con un conjuro que hay que leer en árabe, y el pergamino se perdió hace generaciones. Por el terreno, que al parecer es extremadamente rico en uranio, se ha interesado una empresa americana que desea extraer el mineral. Pero Manolo se niega a la venta, esperando poder encontrar algún día su tesoro.

Ante su negativa, la empresa americana envía a su ejecutiva más agresiva, la Srta. Margaret, en unión de su novio y asistente, Roby. Después de muchos intentos de convencer a Manolo sin resultado, los americanos cambian su estrategia y deciden que Margaret, aprovechando el punto débil del cantante, lo intente enamorar. La operación da resultado, y después de unos días de tranquilidad, visitas a la Alhambra y cenas íntimas, Manolo se confía a Margaret y le cuenta la verdad. Los compradores, pretendiendo desengañar a Manolo, encargan a un anticuario un pergamino falso, y con él intentan desenterrar el tesoro. Tras el fracaso, Manolo firma la escritura de venta y se deja vencer por el desánimo, porque se ha enamorado de Margaret. Pero la cosa no puede acabar mal...
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