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En la noche de la Nochebuena,
bajo las estrellas, por la madrugá,
los pastores con sus campanillas
adoran al Niño que ha nacido ya.
Y con devoción
van sonando zambombas, panderos,
cantándole coplas al Niño de Dios.
Dime, Niño, de quién eres,
todo vestido de blanco.
Soy de la Virgen María
y del Espíritu Santo.
Dime, Niño, de quién eres,
y si te llamas Jesús.
Soy amor en el pesebre
y sufrimiento en la cruz.
En el portal de Belén
hacen fuego los pastores
para calentar al Niño
que ha nacido entre las flores.
Ande, ande, ande
la marimorena.
Ande, ande, ande
que ya es nochebuena.
Una estrella se ha perdido
y en el cielo no aparece.
En el portal se ha metido
y en el suelo resplandece.
Ande, ande, ande
la marimorena.
Ande, ande, ande
que ya es nochebuena.
En la puerta de mi casa
voy a poner un petardo,
pa reirme del que venga
a pedir el aguinaldo.
Pues si voy a dar todo
el que pide en Nochebuena,
yo sí que voy a tener
que pedir de puerta en puerta.
Arre, borriquilla,
arre, burra, arre.
Arre, borriquilla
que llegamos tarde.
Arre, borriquilla,
vamos a Belén,
que mañana es fiesta
y al otro también.
Campana sobre campana
y sobre campana una.
Asómate a esa ventana,
verás al Niño en la cuna.
Belén, campanas de Belén,
que los angeles tocan
qué nueva me traeis.
Recogido tu rebaño,
¿a dónde vas, pastorcillo?
Voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.
Belén, campanas de Belén,
que los angeles tocan
qué nueva me traeis.
La Virgen va caminando,
va caminando solita,
y no lleva más compaña
que el niño de la manita.
Pero mira como beben
los peces en el río,
pero mira como beben
por ver a Dios nacío.
Beben y beben y vuelven a beber
los peces en el río
por ver a Dios nacer.
Por ver a Dios nacer.
Por ver a Dios nacer.
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