El gran telón de la noche
se ha roto por una estrella
anunciando el nacimiento
del Rey del cielo y la tierra.
La Virgen le tiene en brazos
y San José le acaricia.
Y el Niño Dios mira al cielo
con su divina sonrisa.
Estribillo:
Miran y miran
los pastores al cielo.
Cantan y tocan
sonajas y panderos.
Miran y vienen,
vienen y van
para besar al Niño
que en el belén está.
Entre la leña y romero
van tendiendo los pañales
y los gitanitos buenos
le cantan por soleares.
La luna, de madrugada,
borracha de frío y coplas,
después de besar al Niño,
rompe el cristal de su boca.
Estribillo.
Para besar al Niño
que en el belén está. (bis)
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