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ESTA NOCHE ME EMBORRACHO.
Este encuentro me ha
hecho tanto mal
que si lo pienso más
termino envenenao.
Esta noche me emborracho bien,
me mamo bien mamao pa no pensar.
A MEDIA LUZ.
Corrientes, tres cuatro ocho,
segundo piso, ascensor.
No hay portera ni vecinos,
adentro cóctel y amor.
Pisito que puso Maple,
piano, estera y velador.
Un telefón que conteste,
una vitrola que llora
viejos tangos de mi flor
y un gato de porcelana,
pa que no maúlle el amor.
Y todo a media luz,
que es un lujo el amor.
A media luz los besos,
a media luz los dos.
Y todo a media luz,
crepúsculo interior.
Qué suave terciopelo
la media luz de amor.
SUS
OJOS SE CERRARON.
Sus ojos se cerraron
y el mundo sigue andando.
Su boca, que era mía,
ya no me besa más.
Y ahora que la evoco,
hundido en mi quebranto,
las lágrimas, trenzadas,
se niegan a brotar.
Y no tengo el consuelo
de poder llorar.
Yo sé que ahora
vendrán caras extrañas
con su limosna
de alivio a mi tormento.
Todo es mentira,
mentira ese lamento.
Hoy está solo mi corazón.
ADIOS,
MUCHACHOS.
Adiós,
muchachos,
compañeros de mi vida,
barra querida
de aquellos tiempos.
Me toca a mí
hoy emprender la retirada.
Debo alejarme
de mi buena muchachada.
Adiós, muchachos,
ya me voy y me resigno.
Contra el destino
nadie la falla.
Se terminaron para mí
todas las farras.
Mi cuerpo enfermo no resiste más.
CAMINITO.
Caminito
que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas
bordado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra, lo mismo que yo.
Desde que se fue,
triste vivo yo.
Caminito, amigo,
yo también me voy.
Desde que se fue,
nunca más volvió.
Seguiré sus pasos,
caminito, adiós.
LA
CIEGUITA.
A
pesar del mucho tiempo
desde entonces transcurrido,
aún mi pecho conmovido
se recuerda con dolor,
de aquel día que en paseo
vi en un banco una cieguita
y a su lado una viejita
que era su guía y su amor.
Y observé que la chiquita,
de ojos grandes y vacíos,
escuchaba el griterío
de otras nenas al saltar.
Y la oí que amargamente,
en un son que era de queja,
preguntábale a la vieja
¿Por qué yo no he de jugar?
Y a punto fijo no sé
si el dolor que sentí
fue escuchando
la voz de la nena.
O fue que, cuando miré
a su viej, advertí
que lloraba en silencio
su pena.
Ay, cieguita,
-dije yo con gran pesar-
ven conmigo, pobrecita.
Le dí un beso y la cieguita
tuvo ya con quién jugar.
VOLVER
Volver
con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febri la mirada,
errante en las sombras
te busca yu te
Vivir con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
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Letra y música:
Tango, tango: (música) Eddi Guerin.
Esta noche me emborracho: Discépolo.
A media luz: C. Lenci - E. Donato.
Sus ojos se cerraron: Carlos Gardel - A. Lepera.
Adiós, muchachos: C.F. Vedani - Sanders.
Caminito: Juan de Dios Filiberto - C. Coria Peñaloza.
La cieguita: Keppler - Lois - Ramuncho.
Volver: Carlos Gardel - A. Lepera.
Duración: 6,20 minutos.
Año de grabación: 1.992.
Album: Tango, tango.
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