Yo
quise darte todo,
todo de mi vida.
Saqué de mis adentros
lo que ahí crecía:
Una obsesión inmensa
por hacerte mía,
una voz en mi pecho
que no me mentía. Estribillo:
Pero las cosas buenas
siempre cuestan tanto.
Fue por demás luchar
contra todo tu encanto.
Y yo arriesgué contigo
hasta la última gota
del llanto que hoy refleja
mi triste derrota.
Y ahora te vas
sabiendo que no pude lograr
en tu alma motivar
el amor que yo por tí sentía.
A él le darás
todo lo que no me diste a mí.
El llorará por ti,
como yo, algún día. Y
ahora te vas
sabiendo que no pude lograr
en tu alma motivar
el amor que yo por tí sentía.
A él le darás
todo lo que no me diste a mí.
El llorará por ti,
como yo, algún día.
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