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Tus
ojos te traicionan,
mujer, tus ojos.
Cuchillos, tus miradas
de amor que hieren.
Caminos sembrados
de mil antojos
y espinas, y espinas
de fuego y nieve.
Tu boca, te vende,
mujer, tu boca.
Diciendo, vas diciendo
que no me quieres.
Y sufres, y sufres
como una loca
callando, callando
lo que conviene.
Estribillo:
Y
en tu mirada
hay una dulce calentura
de enamorada,
de enamorada.
Tus veinte años
van reflejando
tu hermosura
y el desengaño,
y el desengaño.
Perdona, perdona
que no te quiera,
chiquilla, yo soy
el otoño frío.
Cariño, tú eres
la primavera y el agua,
yo el lecho seco del río.
Estribillo,
2 veces.
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