|
Un
domingo la ví en misa,
y el lunes en su balcón.
Para el martes no tenía
sosiego en mi corazón.
Miércoles me declaraba,
jueves me dijo que sí.
Viernes nos amonestaban...
Estribillo:
Y
en el sábado, por fin,
hasta la tierra temblaba
con el beso que le dí.
Eso, eso, eso, eso,
todo pasó por un beso,
por un beso y nada más.
Yo me tardé una semana
y otros tardan mucho más.
Un
domingo fueron nubes
y el lunes un nubarrón.
Por culpita de los celos,
el martes, la discusión.
Miércoles, sigue el enfado,
jueves sin na que decir,
viernes hicimos las paces...
Estribillo.
Yo me tardé una semana
y otros tardan mucho más.
|
|