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Se
despertó a medianoche
y no lo vio.
Y recordó que ayer se fue
con otro amor.
Y en silencio se abrazó
a la almohada,
y enamorada,
llorando, entre sus brazos la apretó.
Sola,
cansada y sola,
herida y sola,
buscando quien le ofrezca
su cariño.
A alguien que la bese en los labios
y con quien pueda
su aliento intercambiar.
Sola, cansada y sola,
herida y sola,
perdida en el silencio de su cama,
sintiendo que la vida se le escapa
y que no sabe vivir en soledad.
Se
despertó a medianoche
y no la vio.
Y recordó que ayer se fue
con otro amor.
Y pregutándole al techo
de su cuarto,
a la almohada,
y enamorada,
con lluvia en sus ojos se durmió.
Estribillo
(en masculino).
Se
despertaron juntos
en la habitación.
Aquel mal sueño en común
se derritió.
Y al mirarse, a un tiempo, callados,
enamorados,
se juraron para siempre eterno amor.
Estribillo.
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