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Van
los aceituneros
piando por el camino.
Por el camino,
van los aceituneros
por el camino:
de mote le pusieron,
mi arma, del pío pío.
Del pío pío,
que siempre la piaban,
del pío pio,
en cuanto le mandaban,
mi arma, cruzar el río.
Cruzar el río,
y siempre la piaba,
cruzar el río.
Por eso le llamaba,
mi arma, del pío pio.
Ya
pasan los caballos,
caballos y las carrozas.
Y las carrozas,
ya pasan los caballos
y las carrozas.
Y el cielo se ha cubierto,
mi cielo, de finas rosas.
De finas rosas,
y ya no quiere estrellas,
de finas rosas,
que ya no quiere estrellas,
el cielo quiere otra cosa.
Quiere otra cosa,
no quiere las estrellas,
quiere otra cosa.
Prefiere tu carita,
mi cielo, la más hermosa.
No
pidas a la luna,
platero, su blanca plata.
Su blanca plata,
no pidas a la luna
su blanca plata.
Con lo que está pasando
la pobre, le va a hacer falta.
Le va a hacer falta,
plateros a la luna
le va a hacer falta,
plateros a la luna, dejarle
su blanca plata.
Su blanca plata,
plateros a la luna
su blanca plata,
que se la están quitando,
sin miedo, los astronautas.
Por
una sevillana perdí,
perdí un lucero.
Perdí un lucero,
por una sevillana perdí,
perdí, perdí un lucero
Y a mi nada me importa
perder. ¿paqué, paqué
lo quiero?
Perdí un lucero,
y a mí nada me importa perder.
Perdí, perdí un lucero.
Teniendo en mis espuelas
un sol, ¿pa qué
pa que lo quiero?
Porque en Triana
se cambian los luceros,
mi amor, por que,
porque en Triana
se cambian los luceros,
mi amor, por se, por sevillanas.
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