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Tengo
puestos mis sentidos en la hembra
más bonita que en el mundo puede haber.
En su cara la sonrisa casi tiembla
de emociones cuanto le hablo del querer.
Son sus lozanas mejillas
finas como el terciopelo
Y en sus ojos maravilla
azulana como el cielo.
En mi vida todo ha sido
por su empaque y juventud
Y por eso yo le pido
con nobleza y gratitud:
Estribillo:
¿Quieres
ser mi novia,
mi novia querida?
Yo por ti doy toda
mi alma y mi vida.
¿Quieres ser mi novia
desde ese momento,
y te haré la reina
de mi pensamiento?
¿Quieres ser mi novia,
carita de rosa?
Y serás mañana
la más fiel esposa.
Te quiero, mi vida,
igual que a la gloria.
Dimelo en seguida...
¿Quieres ser mi novia?
En
sagrado matrimonio nos unimos
y nos quiso la fortuna acariciar.
Tan dichosos y felices hoy vivimos
como novios que se acaban de casar.
Somos dos almas que vuelan
y el mismo rumbo llevamos,
como dos almas gemelas,
que jamás nos separamos.
Hoy el tiempo ha transcurrido,
nos alegra recordar
cuando, de amores rendido,
yo te fui a preguntar:
Estribillo.
Dímelo en seguida...
¿quieres ser mi novia?
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