Dijeron que era un don
nadie,
un pobre loco
que iba quemando mi vida
poquito a poco.
Dijeron que no vivía,
que estaba muerto,
que todo lo que sentía,
nada era cierto.
Estribillo:
Pero se equivocaban,
se equivocaban,
se equivocaban,
porque me devolviste
la fé en la vida
con tu alegría.
Pero lo comprendieron,
lo comprendieron,
lo comprendieron,
cuando tú te me fuiste
por otro rumbo
a quemar tus días.
Llevaba las cicatrices
por toda el alma
de amores que se perdieron
en la distancia.
Creía que del amor
lo sabía todo.
La vida siempre te roba
de todo un poco.
Estribillo.
Dijeron que te marchaste
con otro loco
que fue llenando tus noches
de sueños rotos.
Y que hace poco te han visto
rondar mi puerta...
Y ahora todas las noches
la dejo abierta.
Estribillo.
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