¿Por
qué siempre que vuelves te perdono?
¿Por qué nunca te pido explicaciones?
¿Por qué creo en tu risa y en tus ojos
y pago tu maldad con bendiciones?
Estribillo:
¿Por qué mis labios de buen trigo
se mezclan con los tuyos pecadores?
¿Por qué te quiero tanto y te bendigo
si tengo para odiarte mil razones?
Y ese por qué de la gente,
también me lo pregunto yo.
Porque te quiero, y quererte
es mi única razón (2
veces).
¿Por
qué, si tú eres agua de mal río
te comparo al mejor de los veleros?
Y en vez de maldecirte con el alma,
te quiero, te quiero y te quiero.
Estribillo.
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