Hoy
te vas, corazón,
y no sé cuando vendrás.
Hoy te vas, corazón,
y la pena me ahoga ya.
Te llevan lejos de mí
cumpliendo una obligación,
y no quieren escuchar
que Dios sólo habló de amor.
Estribillo:
Rezaré
y esperaré que vuelvas.
Cantaré
y haré el dolor de piedra.
Tu retrato adornaré
y en mis noches te hablaré.
No creeré
que te has marchado lejos
y te haré enfadar
con mis consejos.
Y me esconderé en tu voz
como pájaro dolorido
que busca herido
su salvación.
Yo
no sé, corazón,
si sus pasos escucharé.
Yo no sé, corazón,
si mis ojos lo van a ver.
Si sigo queriendo así
tan sólo siento morir.
Y en este himno sin tu voz
navegando va mi amor.
Estribillo.
Como
pájaro dolorido
que busca herido
su salvación. |