Y
rectificar de sabios,
equivocarse es de humanos
y rectificar de sabios.
Humillar es de tiranos,
amar es de enamorados.
Y perdonar de cristianos.
Un andaluz se murió
y en el cielo tuvo el juicio.
Un andaluz se murió.
Allí contó lo que quiso
y el Señor lo perdonó
por la gracia que le hizo.
Se
puso a rezar un rato
un gitano por pedir,
se puso a rezar un rato.
Si sabría discutir
que acabó cerrando un rato
con San Francisco de Asís.
Fíjate
si hablo bajito,
le dijo un hombre a otro hombre,
fíjate si hablo bajito:
o te olvidas de mi nombre
o te corto un pedacito
de lo que menos te sobre. |