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Te
conocí con un beso,
como jugando al amor,
el día que tú llegaste
al puerto de mi ilusión.
Era tan sólo el saludo
de mi alma de español,
tocado con el embrujo
de una mañana de sol.
Pero
el juego de los besos
cuando se juega al amor,
es como jugar con fuego
si son jóvenes los dos.
Y España pone su encanto,
su pasión y su color.
Es un juego peligroso,
porque jugando al amor
empecé robando un beso
y en el juego quedé preso,
entregando el corazón.
Y España
pone su encanto,
su pasión y su color.
Es un juego peligroso,
porque jugando al amor
empecé robando un beso
y en el juego quedé preso,
entregando el corazón.
Como jugando al amor.
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