En
mi pueblo hay un monte
donde germinan las flores
que le regalo a la Virgen
que cuida nuestros amores.
Y cuando sale la luna
por encima de la loma,
mi yegua ya se impacienta
para llevarme al galope,
casi volando, a ver mi novia.
Estribillo:
No se mecen las alondras
con el aire mañanero
como se mece mi novia,
con el viento, su cabello.
El día que nos casemos
yo te voy a regalar
unos amores de estreno
que tú sola cuidarás.
Mi madre me hace reir,
la tierra me hace sudar.
Mi novia me hace feliz
si me mira enamorá
como sólo a mí
me sabe mirar.
A la
sombre de un olivo
se refrescan mis sudores
y mi pensamiento vuela
con ilusiones de amores.
Y ya me brotan del pecho
palabras que se me escapan
para cantar lo que siento,
que no me cabe en el alma.
Mi amor es tanto que llora y canta.
Estribillo.
Mi madre me hace reir,
la tierra me hace sudar.
Mi novia me hace feliz
si me mira enamorá
como sólo a mí
me sabe mirar.
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