Yo
no tengo más amigos
que los ríos.
Soy bohemio
desde el día en que nací.
Son mentiras los amores
y el cariño.
Las traiciones
me cansaron de vivir.
Cuando daba mi fortuna
me decía:
"A los cielos
el Señor te llevará".
Y al final,
cuando dinero no tenía,
me negaron
el saludo y la amistad.
Estribillo:
Bohemio seré,
lo quiere el Señor.
Bohemio seré
y así viviré,
bohemio de Dios.
Las
estrellas
iluminan mi camino
en las noches
de mi triste soledad.
Y me siento
como el pobre pajarillo
que del nido
lo arrebatan sin volar.
Estribillo.
Si
tuviera
la fortuna que tenía,
en bohemio
terminaba mi final.
Pues de nuevo,
sin pensar la repartía
aceptando
del Señor su voluntad.
Bohemio,
bohemio,
bohemio de Dios.
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