Te
vi cruzando la plaza
y no sé lo que me diste.
Te vi cruzando la plaza,
y tanto me enloqueciste
que en otra cosa no pienso
que en el fuego que encendiste.
Estribillo:
Ay,
Caridad, tú eres mi vida.
Ay, Caridad de mi pasión.
Ay, Caridad, has de dejar
por caridad mi corazón.
Te
buscó mi madrugada
cuando soñaba despierto.
Te buscó mi madrugada.
Y al encontrarte me entero
que has de casarte mañana
con mi mejor compañero.
Estribillo.
De
tu vera he de marcharme
aunque deje lo que quiero.
De tu vera he de marcharme,
porque soy un hombre entero
y yo no puedo mancharme
con amores traicioneros.
Estribillo.
Porque
soy hombre sensato
y tú una mujer honrada.
Porque soy hombre sensato.
Al que es amigo de veras
yo no puedo traicionarlo,
por la sangre de mis venas.
Estribillo,
dos veces.
Ay,
Caridad, has de dejar
por caridad mi corazón.
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