Ave
Lucía.
El predictor se pinta de rosa
en tu cuarto de baño.
Ave Lucía.
Y te dice que vas a ser madre
a finales de mayo.
Y tu
novio de noches secretas
se ha vuelto enemigo
hace unos días.
Vaya ironía. Ave Lucía.
Ave
Lucía.
Hay un médico tal
que resuelve al final
este tipo de casos
con garantía.
En un fin de semana
te puede sacar de un mal paso.
Pero sientes que dentro de tí
algo nuevo ha pasado:
Una rareza, una alegría,
algo que crece. Ave, Lucía.
Estribillo,
dos veces:
Nacerá,
de tu cuerpo nacerá.
Cuando pueda abrir los ojos,
te verá.
Y darás por buenas
las peores de tus penas.
Ante todo y sobre todo, vivirá.
Ave Lucía.
Has crecido diez años o más
en un solo día.
Ave, valiente.
Decidiendo marchar por la vida
levantando la frente.
Y jugándote el tipo por algo
que vale la pena.
Yo soy tu amigo,
amiga mía.
Cuenta conmigo.
Ave Lucía. Ave Lucía.
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