María, sal a
la puerta,
que ya viene tu marío.
Y viene que no se aguanta
del vino que trae bebío.
Estribillo:
María, María, de sobra tú lo sabías.
De tanto ir a la fuente
tu cantarillo se rompería.
Arremangate, arremangate,
niña, tu vestío.
Arremangate, arremangate
al pasar el río.
Arremangate, arremangate, arremangate.
Pero ten mucho cuidao
que por debajo
te van a ver.
Si
no paso por tu puerta
aunque me lo mande el cura,
es que le temo a tu mare
más que a un toro de miúra.
Estribillo.
Tu
mare quiere un cortijo
y tu mare una fortuna.
Y si me caso contigo,
voy más solo que la una.
Estribillo.
Pero
ten mucho cuidao
que por debajo te van a ver (bis)
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