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Estribillo
(cantado):
Si yo pudiera saber
una copla dónde va.
Si yo pudiera saber,
escuchara mi cantar
aquel hombre que se fue. A aquel
hombre
le gustaba la poesía,
y fue poeta.
A aquel hombre
le gustaba la música,
y se compró una guitarra.
Aquel hombre amaba la cultura
y buscó un maestro para sus hijos
y se lo llevó a su casa.
Como amaba la bondad,
fue bondadoso.
Aquel hombre
respetaba al débil y al anciano
y amaba a los niños y a los animales.
Aquel hombre era mi padre,
y se fue. Mi
padre amaba tanto a mi madre,
que siempre durmió con ella.
Mi padre fue valiente
porque era valeroso,
no por intrépido.
Mi padre tuvo amigos de verdad
que dieron la cara por él
cuando llegó la ocasión.
Recuerdo que mi padre
era de genio pronto, pero...
cuando se enternecía, lloraba. Odiaba
la violencia,
jamás fue vengativo.
Y nunca se desesperó
porque tenía fe en Dios
y en sus semejantes.
Aquel hombre era generoso
porque era agradecido.
Era orgulloso de su país,
de su patria, de su familia.
Cuando hablaba,
suplía con intención
su falta de elocuencia.
Y llegó a ser tan feliz,
que hasta conoció la vanidad. Aquel
hombre que se fue,
mi padre, no era perfecto.
Porque, como todo ser humano,
Dios lo había hecho
limitado y vulnerable.
Pero me enseñó tantas cosas buenas,
que no lo podré olvidar nunca. Estribillo.
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